La preparación de un viaje de estas características requiere tener en cuenta algunos puntos que, en definitiva, evitarán problemas y harán las cosas más fáciles. Son detalles que siempre agradezco en los relatos de compañeros que priman más los aspectos prácticos sobre los puramente turísticos que, al fin y al cabo, ya vienen en las guías que compramos. Paso pues a comentar algunos de estos aspectos que se me ocurren:

Mapas: Generales de todos los países que se van a cruzar en las etapas de aproximación. Es suficiente que quede bien clara la red principal de carreteras y autopistas que vamos a utilizar y las poblaciones más importantes: Suelen ser de escalas 1:1.000.000 o 1:800.000 a lo sumo. Luego considero indispensable llevar mapas detallados de las regiones que vamos a visitar. Nosotros hemos utilizado los Freytag&Berndt en escalas 1:1000.000 para Finlandia, 1:800.000 para Noruega general y la colección completa de 4 mapas escala 1:400.000 para las cuatro regiones de Noruega: Süd, Mitte, Nordland y Troms og Finnmark. Han resultado muy útiles y precisos, pues señalan también los puestos de servicio para autocaravanas. Para Suecia he llevado el de Hallwag International, que ha sido suficiente pero no es ninguna maravilla.

Guías: Es indispensable proveerse de buenas guías para aprovechar el viaje. Nosotros hemos llevado las siguientes:
Guía Azul de Noruega, de Ediciones Gaesa. Está muy bien, recomienda las mejores visitas desde un punto de vista más viajero que turístico, sin renunciar no obstante a este último. Recomendable.
Guía Viva Noruega de Anaya Touring Club. Buen complemento de la anterior con fotos e información distinta. Recomendable.
Guía Total de Suecia, Noruega y Finlandia de Anaya Touring Club. Una birria con escasísima información. Solo reseña los lugares donde nos llevarían los Tour operadores. Prescindible.

Comida: Nosotros nos llevamos prácticamente todo desde casa, en Noruega se come caro y muy mal.
Como mínimo hay que llevarse toda la leche que se va a necesitar, no hay problemas de conservación y el precio allí puede ser 5 ó 6 veces superior al de España.
Si no podéis pasar sin agua embotellada también habrá que llevarla, allí esto es un lujo asiático caro y raro. La calidad de su agua del grifo es reconocida.
La fruta fresca es carísima, se vende por piezas más que por peso. No podemos llevar toda la necesaria pero si unos cuantos melones y sandías que aguantarán perfectamente las cuatro semanas. En el mercado nos los marcaron con el orden a consumir en función de la madurez. Descubrimos unos tomates que les llaman “de colgar” que aguantaron 5 semanas en perfecto estado, colgados de un gancho del aseo.
Nuestra auto tiene un frigorífico de poca capacidad, por lo que hay que aprovecharlo al máximo. Aunque el congelador de vuestra auto sea el pequeño de los frigos de 90 litros, podéis congelar carne y pescado en casa en paquetes planos con las cantidades justas para cada comida. Caben unos 10 paquetes y el congelador aguanta en perfectas condiciones aún con los máximos calores.
Hay unos rollos de pollo cocido relleno envasados al vacío que ocupan poco espacio en el frigo y cada uno proporciona carne para un par de comidas de 4 personas. Se puede comer frío o calentado en una sartén y están muy buenos. Nosotros llevamos 3 que aguantaron todo el viaje.
En Francia se encuentran muchas conservas de platos preparados bastante buenos. Son caros pero solucionan el plato principal dando un poco de variedad a los menús. En España no he encontrado tanta variedad, aunque en el supermercado de El Corte Inglés hay algo.
Ortiz tiene unas conservas de atún encebollado y marmitako que están muy buenas. Hay que contar una lata por persona y se calientan al baño maría.
Las mejores albóndigas en conserva son las Hero... salvo preferencias contrarias. El bote grande es suficiente para 4 pero, curiosamente, es difícil de encontrar.
Las bebidas se ponen a enfriar sólo las que consideramos que vamos a necesitar en el día, hay que ahorrar espacio a costa de quizás quedarnos sin una cervecita fresca en alguna ocasión. Por cierto, cervezas y refrescos todos desde España, allí son prohibitivos aunque se pude comprar cerveza a precio razonable en el Dutty Free del Ferry de Puttgarden.

Combustible: Sin problemas en toda Escandinavia, hay muchas gasolineras y, aunque he leído que hay excepciones, en todas hay gas-oil. En las autopistas alemanas hay que estar atento pues puede haber mucha distancia entre estaciones de servicio en autopista, pero están indicadas las salidas cercanas a gasolineras. En Bélgica en cambio no hay ninguna indicación y podemos encontrarnos sin ninguna gasolinera en 150 km. Amarga experiencia.

Museos: Lo menos caro de Noruega. Hay tickets familiares para 2 adultos y 3 niños que cuestan poco más que una entrada individual. Si los hijos ya estan “creciditos” (universitarios) que lleven el carnet de estudiante (descuento también para ellos en Nordkapp).

Moneda: En Dinamarca y Suecia, si no vamos a parar o vamos a visitar sin profundizar demasiado, podemos prescindir de cambiar moneda. La tarjeta de crédito nos servirá para pagar los ferrys, el combustible y los museos. En Noruega habrá que cambiar por fuerza pues la mayoría de ferrys son trayectos muy cortos y solo cobran en metálico. Se puede sacar dinero en cajeros automáticos repartidos por todo el país hasta en sitios inverosímiles, y cambiar metálico (lo más aconsejable) en oficinas bancarias durante su horario de apertura. Esta vez cambié todo allí y me resultó muy cómodo. Finlandia está en la zona euro.